jueves, 20 de abril de 2017

NADA QUE CELEBRAR.


Un empate con sabor a derrota, un empate que sabe muy poco, un empate que a las justas invita a soñar, y es que un empate que no tiene nada para celebrar, en tienda Azulgrana no se celebran los empates se le valora en su justa medida máxime si en el campo saliste  a jugarlo y querer ganarlo, no pudiste pero lo intentaste, no pudiste doblegar el cerco defensivo del rival, premio para ellos y su generoso despliegue para evitar el triunfo Azulgrana, castigo para el que propuso e intento algo más que un magro empate, algunos celebran al final de esta fecha, pero para La Juve, no hay nada que celebrar y menos por un empate.

El partido más esperado de la fecha y quizás del campeonato, estaban el defensor del título 2016 frente a un serio aspirante, el popular cuadro Azulgrana del JUVENTUD BARRANCO, el cotejo había congregado una buena cantidad de gente al coloso del “Aranda Torres”, se presagiaba un gran partido. Cuatro de la tarde y saltaban casi al mismo tiempo al gramado los dos equipos, era el equipo del Barranco el que generaba las miradas de los espectadores pues tenía la obligación de ganar el encuentro no alejarse del puntero y colocarse a tiro; Daniel Ruíz estratega de la Juve, enviaría a su mejor once, el mismo que le ha dado resultados hasta ahora, es decir; Miguel "El Gato" Ramírez en el arco, Fabricio Minetto, Edson Dioses y el juvenil Sebastián Dávila, al medio como siempre Bruno Martínez y Sheu Obregón, por fuera Walter Sáenz y Luis Torres, en la creación el dueño de la posición es Darwin Blanco, y el ataque estaría comandado por el Goleador del campeonato Carlos Fernández Pilco y su lugarteniente Francis Salazar.

Pitazo inicial con algo de retraso, en los primeros minutos fue el cuadro naranja del Galicia quien intentaba tener el control del balón; no le duraría mucho la intención puesto que la disposición de sus jugadores en la cancha hacía suponer de un planteamiento defensivo apelando al contragolpe; transcurrieron esos primeros minutos y sería el cuadro del Barranco quien se asentaría mejor en el campo y tomaría las riendas e iniciativa del partido, es así que de a pocos llegaría con cierta peligrosidad sobre la meta del Galicia, aunque la elaboración de juego no era muy clara, pues Blanco aun no despertaba como en partidos anteriores, era Obregón quien tomaría el protagonismo en el equipo del Barrio del Barranco, era la aduana del equipo; sorprendido el Barranco por el planteamiento defensivo de los Amayinos sus jugadores una y otra vez se topaban con un mar de piernas que defendían todo y buscaban las espaldas de los defensas Azulgranas para superarlos con su mejor y única carta de peligro, Cubas pero a quien Fabricio Minetto supo controlar muy bien, salvo alguna que otra jugada, lo de Minetto fue para el aplauso. Valgan verdades no se esperaba un partido de un solo lado, a pesar de que tuvo buen ritmo y que talves sea hasta ahora el mejor partido del campeonato, a todas luces la gente del Galicia se conformaba con el empate y eso lo demostraban sus jugadores en la cancha, ya que las demora de su arquero al reanudar el juego era muestra de ello y en otras jugadas se notaba lo mismo, a pesar de tener armas suficientes como para hacerle daño a La Juve asumió una posición de equipo contragolpeador. Transcurrieron rápidamente los minutos y a pesar de ser un buen partido, jugado a una buena velocidad aún le faltaba algo más, así se fueron al descanso, empatados.

Para el ST el JUVENTUD BARRANCO debió asumir más responsabilidad pues el empate no le servía para nada y vería complicada su situación, es por eso que la orden fue más generación de juego por las bandas, llegar con más hombres para mayor volumen ofensivo, el resto era estar concentraditos con la contra del elenco de Amay. Inicio del complemento y a los 3 min. Edson Dioses sería expulsado por conducta violenta, pero esto no amilanaría el buen trabajo que hacían los muchachos Azulgranas en el campo de juego, pues aún en inferioridad numérica siguió sumándose al ataque ante un Galicia que permanecía con su libreto defensivo; en una incursión de Darwin Blanco le cometen falta y el árbitro Alejandro Blas le saca la tarjeta amarilla al infractor Ángelo Colla quien ya tenía sanción y por doble tarjeta vería la cartulina roja, ahora si estaban iguales y había más espacios; empieza a crecer la figura de Blanco en el medio campo y las generaciones de peligro, las incursiones de Sáenz eran cada vez más peligrosas, también Fernández y Salazar, pero estas eran casi todas por el centro de la zaga rival, estrellándose con el buen cerco desplegado por los Amayinos, era casi imposible penetrar ese cerrojo que por momentos se defendía con 5 o con 6 hombres, atrás en la zaga de La Juve comienza a crecer la figura de Bruno Martínez el joven jugador que sería el encargado de suplir el hueco dejado por Dioses, y lo de Minetto seguía siendo muy bueno, su temperamento y despliegue tuvieron a raya a Jeferson Cubas, quien poco o nada pudo hacer. La Juve intentaba pero no podía, parecía que el pórtico del Galicia era impenetrable y más aun cuando Luis Torres se fallaría el gol que pudo ser del triunfo, completamente sólo y con el arco a merced dejando a los hinchas de La Juve con la sensación de gol en la garganta, Después de esa jugada hubieron más jugadas pero no más claras, el Barranco lo busco hasta el final pero no pudo, a pesar de los ingresos de Richard Coletti por Darwin Blanco, quien no era para que salga pues había mejorado mucho, y el de Rafael Segundo Benítes por Francis Salazar, no ayudaron mucho y así terminó el partido de la fecha, con un magro empate a cero.

Un partido que deja un sinsabor en tienda Azulgrana, se intentó y no se pudo ganar, unas porque el rival se defendió muy bien y otras porque se careció de definición y eso es algo que hay que seguir trabajando, nos quedamos con lo bueno del partido y es el crecimiento del equipo que de a pocos ha ido mejorando, a pesar de las críticas se vio un equipo con más trabajo colectivo, jugando a buen ritmo, y con un buen físico, seguramente aún no alcanza su máximo potencial pero esperamos que así sea pues se vienen partidos durísimos, por ahora el empate es celebración para otros, pero no para Juve, un partido en el que no se podían dejar puntos, ahora a tomarlo con calma y seguir a la expectativa.

Así saltó al campo el JUVENTUD BARRANCO.

ARRIBA: L. Redher (PF), E. Dioses, F. Minetto, C. Fernández, D. Blanco, M. Ramírez, D. Ruíz (DT)
ABAJO; S. Obregón, B. Martínez, F. Salazar, W. Sáenz, S, Dávila, L. Torres.

El goleador Carlos Fernández Pilco fue muy marcado por el rival.

Sebastián Dávila en una incursión más al arco rival.

Baluarte de la zaga Azulgrana, controló muy bien a Jeferson Cubas.

Walter Sáenz, tambien intentando doblegar a la defensa del Galicia














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